Usaremos una pasta de modelar que se deja secar, se endurece y ya solo queda pintar. Se puede hacer de plastilina y así te ahorras pintar que el tamaño diminuto de las figuras hace que esta fase sea difícil y requiera de mucha paciencia y buen pulso.
Para hacerlo en plastilina necesitas tener, al menos los colores siguientes: blanco, negro, cian, magenta y amarillo. El resto de colores los sacas mezclando entre ellos.
No te compliques en exceso a la hora de hacer las figuras. Observa que haciendo esferas pequeñas consigues la cabeza, con un cono, el cuerpo. Añade detalles como brazos haciendo pequeños churros. Finalmente realiza el manto aplanando un churro con algo que te sirva de rodillo.
Puedes utilizar un palillo para retocar los detalles o una pequeña navaja para recortar los elementos.
Eso si, ten en cuenta que debe caber todo en una pequeña caja de cerillas. No te despistes con las dimensiones.
Deja secar las figuras antes de pintar. Utiliza un pincel fino, del nº 00, y con paciencia elige tus colores preferidos. Puedes usar témpera o pintura acrílica. Recuerda solo necesitas los colores primarios: amarillo, cian, magenta, blanco y negro para conseguir cualquier tono.
Pinta el fondo de la caja de cerillas a tu gusto.
En la tapa de caja se han diseñado dos escenas diferentes, una en cada cara: con los Reyes Magos y otra con un pueblecito alejado.
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